Escribo esto para que usted amigo adolescente, amiga adolescente, tenga una pequeña mirada a lo que significa estar en mis zapatos; los zapatos de un casi treinteañero, con alopecia, un solo título universitario y un trabajo donde es explotado (pero que “gracias a dios o al diablo tiene uno”).
Mi historia –y hay que enfatizar sexual- empieza tarde dado el contexto en el que se desarrolla, es decir, pierdo eso que llaman "virginidad" supuestamente tarde, a la edad de 17 años conocí a Diana, quien además de romperme el corazón me hizo el favor y me quito el estigma de ser un virgen, sin embargo, mi primera vez no fue algo “memorable” (como si lo debiera ser, o al menos como lo imaginaba), ya que envolvió un par de cervezas, hormonas adolescentes, vello púbico (mucho por cierto) y no protección.
La relación (si se le puede llamar así) no duro mucho tiempo, en realidad, Diana tenía muchos otros “amigos”, dato curioso, que descubriría después y que encendería mis alarmas en cuanto a ITS se refiere.
Diana tenía un historial sexual del cual mis “amigos” me alertaron más por el hecho de tenerme envidia que por el mismo hecho de preocuparse por mí, decidí hacerme unas pruebas para saber el estado de salud en el que me encontraba. Para mi suerte, Diana parece que no tuvo tantos encuentros sexuales como de los que yo me enteré o bien por otro lado, se protegió y/o corrió con suerte al igual que yo cuando tuve relaciones con ella.
Pero desde que me hice el primer examen ya hace 11 años, como mínimo me hago tomar 1 examen de VIH por año, junto con otros como el de la sífilis, todo con el fin de monitorear el estado de salud en el que me encuentro, porque como decía mi abuela “caras vemos …”
El control que realizo sobre mi vida sexual no es porque yo sea descuidado a la hora de acostarme con alguien, todo lo contrario, si no ha pasado un tiempo prudente el cual me permita hablar de ITS fácilmente con una mujer con la que este saliendo, siempre uso condón.
Pero el control al que me refiero se debe principalmente a que considero que tener relaciones íntimas es una transgresión a un espacio que se le abre a alguien de tu entera confianza, o dicho de otra manera, a alguien que no solo deseas sino que depositas confianza en ella o él, y no es justo y es una traición no saber cuál es tu estado de salud e irresponsablemente salir a transmitir a alguien que puede llegar a ser tu compañero o compañera de vida.
¿Qué pasaría si yo tengo alguna infección y se la transmito a mi pareja y después de que ya estemos tragados el uno al otro nos demos cuenta que alguno de los dos tenía una enfermedad? El resultado no sería nada agradable y es algo que siempre tengo en cuenta, porque no quiero que me rompan el corazón ni yo hacer lo mismo, es un dolor profundo el cual se puede evitar.
Pedir un examen de VIH y otros exámenes que permitan detectar otras ITS's. Es un protocolo muy sencillo. Primero debes sacar una cita con un médico general en tu EPS, a ella o el, le pides los susodichos exámenes y te dará una orden con un cierto valor que deberás cancelar para hacerte tomar los exámenes, y finalmente vas al laboratorio para que te tomen la muestra de sangre. Antes de todo esto el médico y las personas que te atiendan te van a explicar que es un prueba confidencial y por lo tanto deberás firmar unos consentimientos que normalmente se entregan el día de la toma de muestra de sangre en el laboratorio. Y eso es todo amigos, en un periodo de 5 días puedes pasar por el laboratorio para recoger tu examen.
Espero que esto sirva para que reflexionen sobre su vida sexual y los cuidados que debemos tener todas las personas.
― Un colombiano más
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