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  • Foto del escritorMi Cuerpo/Min Krop

Más de un amor

Actualizado: 7 ago


Ilustración de varias parejas bailando

Emy de 15 años es de promedio alto en sus clases, mide 1.66 metros, a veces pesa 60 kg, a veces un poco más o un poco menos, no sabe por qué. No le gusta comer pescado, pero le encanta el sushi. Tampoco entiende por qué. Lo mismo pasa con el tomate rojo, ¡puagh!, pero sí le pone mucha catsup a sus papas fritas.


Este era un día como cualquier otro en el bachillerato, quedó de encontrarse con Lu para llegar al mismo tiempo a la primera clase, Metodología de la investigación 1, ¡qué aburrido! Lo mejor de la clase es que se sientan en orden por número de lista, le toca sentarse al lado de Gon, y ¡ufff!, le gusta mucho Gon, y su cabello luce taaaan bien. Fin de la clase y ¡Sorpresa!, Emy y Gon son pareja para realizar el último proyecto de clase, abrir su propio restaurante imaginario. Hay que entregarlo a 7 días a partir de hoy porque las clases terminan en 2 semanas, lo mejor será empezar pronto. Gon ofreció encontrarse en su casa más tarde, para empezar la tarea, claro. O eso piensa Emy.


Son las 5:04, después de la comida, hora de ir a casa de Gon, y obviamente Emy sabe muy bien donde es porque, además, queda cerca de su casa.


Ha pasado un rato en su casa, ninguno de los dos habla mucho, la verdad es que no habían hablado tanto durante el curso tampoco, ahora es cuando más han conversado.

Trabajan en un Sushi imaginario, se llama “Tenki U”. Gon propuso el nombre porque dice que es como Arigatou en inglés, que es Thank you. Suena bien.


Ya llevan rato escribiendo y afuera está oscureciendo. Es hora de que Emy vaya a casa, y Gon debe ir a la panadería que queda cerca de la tienda de la familia de Emy. Es así como se hacen compañía en el trayecto, que son como 3 o 4 calles pequeñas, nadie las cuenta, sólo Emy, porque le gusta Gon.


Y nada, ya llegaron, “Adiós, nos vemos mañana” pensó Emy antes de poder decirlo, cuando Gon se acercó un poco más y le dijo -Me gusta mucho tu cabello- le tembló un poco la voz. Pero, ¡¿Bromeas?! ¿A Gon le gusta el cabello de Emy? pero si a Emy le gusta el cabello de Gon, que situación tan enredada. -¡A mí me gusta tu cabello!- Dijo Emy con un color rojo sobre las mejillas. Qué bonita situación enredada.


El segundo día de trabajo fue igual, pero esta vez en casa de Emy, sólo que ahora hubo más intercambio de palabras. No puedo creer que Emy hiciera su chiste malísimo sobre los dos perros ciegos. Pero que Gon se riera, esa si no me la creo. Perdón, ya son las 8:37 en la noche y es hora de ir a casa, será mejor despedirse. Hasta mañana.


No puede dormir, Gon está en su cama dando vueltas, sabía que si tomaba más soda le pasaría esto, pero Emy se la ofreció, por cortesía tenía que decir, sí gracias, ¿No? O es que, ¿Será que algo más no lo deja dormir? Ojos cerrados.


Para el tercer día de trabajo ya no hay mucho que hacer, Emy, en secreto, había estado trabajando, adelantando, para que a las 6:11 de la tarde pudiera decir, -¿Vamos por unas papas fritas a la vuelta?-. Ay Gon de mi corazón, ¿Por qué te coloreas de rojo?, no estas de nervios, o ¿Sí?

Les queda cerca el parque y hay unos columpios para sentarse a comer. Y entre que comiendo y platicando, y riendo y columpiando, quien sabe de dónde, Gon escuchó las palabras -Me gustas- y ya no sabe si era la papa frita o quien lo dijo. Lo que sí sabe es que dijo -Creo que tú también me gustas- en voz alta, para que le escuchara papa con catsup y para que Emy también escuchara.


Rieron. Luego calló al piso la última papa de Emy, rieron aún más.


Y así comenzó un amor de invierno, el primer amor de invierno de su vida.


Las clases terminaron, sacaron 9 en su proyecto final de la ahora clase favorita de Emy.


Ya para el nuevo año era más que oficial, Emy y Gon tuvieron las mejores vacaciones de sus vidas. Montañas de comida chatarra, miles de segundos perdidos mirando las tonteras en tv, el primer beso, 427 abrazos, el segundo y tercer y dieciseisavo beso. Las mejores vacaciones de un invierno caluroso.


Tiempo de volver al bachillerato.


Nuevas clases, nuevos maestros, misma mochila.


Gon descubrió un lugar para salir a comer por las tardes cerca de la plaza. Así que quedaron de pasar a las 4, se verán en casa de Se, y aunque la voz se corrió, solo asistió Lu, Se, Gon, Emy y Edd. Está bien, así no tardaran en preparar la comida. Y para mantener el misterio, Gon no dijo qué venden en aquel misterioso lugar. Kobe, se llama. Pero pronto lo descubrieron.

¡RAMEN CHINO! No bueno, ¡qué fideos! Y luego unas de esas bolas de arroz que no sé cómo se llaman. ¡Qué sabor!-Y aprovechando, ¿tú quién eres?- preguntó Lu con ese descaro tan particular a Edd. -Pues vive al lado de mi casa y va en el colegio con nosotros, a veces me cae bien- dijo Se. Pero Edd es un año mayor. -Me preguntaron a mi- Edd daba un golpe en el hombro a Se por adelantarse a la pregunta. Se procedió a contar de aquella vez que se trepó tan alto al árbol que ni su hermano mayor lo pudo alcanzar, pero no fue problema para Edd. Era una persona agradable. Eran unos muy buenos fideos. Adicción desbloqueada.


Desde ese día Edd era más visible, en la academia, y también fuera de ahí. Cada vez se le miraba más y más seguido. Tiene un gusto para vestir muy particular, camina medio chueco, usa colores opacos, ropa vieja, pero cool, mucho estilo. Y ese aro que tiene en la nariz... ¡Ups! Emy apartó la mirada en cuanto Edd volteó para acá. Nervios. Espera, ¿Nervios? Olvídate, Gon quedó de pasar por ti a casa después de la comida, irán al río a echar piedras porque Se dice que su hermano mayor puede cruzar el lago con una sola piedra. No le creo nada.


No es sorpresa que aparte de Se y su pariente Joy, Edd haya aparecido. Lo que sí fue sorpresa para Emy fue notar que Gon y Edd se llevaran tan bien, no se habían visto nunca y ahora parecen tener muy buena amistad, de años.


Woooow lo logró, Joy pasó el lago haciendo patitos con una sola piedra. Se ganó mis respetos. Y, una cerveza... Emy se espantó un poco, no sabía que habría cerveza. No quería, pero los demás aceptaron sin más. Ansias.


Lu se acercó y le dijo que la probaran, sería su primera vez también. A la distancia, en el atardecer del lago estaban los demás, todo estaba bien, todo era tranquilo. Gon miró a Emy de lejos, sonrió. Una sensación de bienestar y calma. -Dame acá-, Emy arrebató la botella ya no tan fría de las manos de Lu y casi la bebe entera.


No sabía tan mal, pero tampoco sabía tan bien. ¡Burp! eructó bien fuerte, jajaja, todos rieron y empezó la más grande batalla de eructos que el mundo haya tenido. Gon impresionó a todos con sus habilidades eructísticas. Después hubo un poco más de cerveza, eructos y baile. Edd baila muy bien, Se parece un simio, pero es divertido.


Ya es noche y no paran los mosquitos. A casa. Pero no a casa, no pueden llegar así, huele a cerveza y cigarros. Será mejor esperar un poco. Aquí, entre abrazos, Gon y Emy, entre abrazos y con algunos mareos, de cerveza y amor. “La primera borrachera” es un buen título para tan buena tarde.


La pandilla ahora es más grande que nunca: Primero era Emy y Lu, luego Gon, Se, a veces Edd y compañía que son mayores, Joy, Uri, Malu. Una pandilla de verdad.


Las clases van y vienen y las calificaciones también. Ahora Emy ya no tiene promedio alto, pero como va a ser si se la vive en las nubes. Sus tutores no toleran estas actitudes. Castigo.


-¿Qué paso Em? ¿Por qué no has llegado?

-No me dejarán ir, dile a Joy que lo siento-


Es cumpleaños de Joy, habrá una gran fiesta, cerveza, cigarros y baile, como en “La primera borrachera”, se suponía que esta se llamará “La primera GRAN borrachera” y Emy no podrá ir. Perdón Gon.


Es sábado, la fiesta fue ayer pero hoy sábado solo hay enojo en el semblante de Emy. Sale así de casa, sin desayunar a buscar a Gon pero no está en casa, dicen que se quedó con Joy y no los ven desde ayer. Ahora camina a casa de Lu. Quien tiene ojeras de mapache y migraña, “La primera cruda”. Lu actúa de manera rara, casi no habló durante el desayuno. Será por el dolor de cabeza. Ya en su cuarto Emy hace la obvia pregunta -Y bien, ¿Qué tal estuvo?- Lu con cara seria dice -Pues bien-. Pues bien, ¿PUES BIEN? ¿Sólo eso? Claro que no, Emy insistió en que le contara todo, insistió mucho. Lu que entonces no había puesto su mirada en Emy todo este tiempo volteó para verse de frente y con la más fría de las expresiones dijo -Encontraron a Gon y Edd, besándose...-. Silencio.


Y ¿ahora? Edd y Gon, besarse. Gon está conmigo y creí que me gustaba Edd y de pronto ya no sé. Mil de confusión. Pero... Se necesitan preguntas y respuestas.


Soledad es lo único que Emy quiere. Ya habrá tiempo de pensar y hablar las cosas. Pero no.


Alguien toca la puerta, Gon, tiene que ser Gon y más le vale tener una buena excusa porque si no...


-Ay, hola Edd, no esperaba verte- Dice con sorpresa Emy al abrir la puerta. -¿Qué quieres? ¿Qué haces aquí?- Cambió su tono de voz.

-Perdón Emy, sé que no es el mejor momento, pero ¿Podemos hablar un rato a solas?-

Y pues con furia en el ceño, van Emy y Edd caminando. Y no hablan mucho, el clásico “¿Cómo estás?, Pues estoy, y ¿Tú?, Pues no sé”, y así todo el camino.


Poco antes de llegar, Edd propone ir por unas papas fritas, Emy no dice nada, pero van de todas formas.


Y se sientan, allí, en el mismo parque en que Emy y Gon se columpiaron por primera vez en aquel invierno. Hay una sensación extraña en el aire. Ya no hay molestia en las palabras de Emy, la verdad es que estar con Edd es muy cómodo, tiene algo especial que tranquiliza a las personas. Ya no más enojo, sólo, confusión y hasta curiosidad. Pero siguen sin hablar del tema, más bien Edd habla sobre su familia, una familia ausente y con poco dinero, es por eso por lo que Edd se viste con ropa vieja, sabe usarla bien. Y que, aunque son muy pocos los momentos de amor familiar, los atesora para siempre, porque al final, el amor, en la forma y el lugar del que venga es bienvenido.


-Me gustas, Emy, y también me gusta Gon...-. Sorpresa. -... Te pido una disculpa, fui yo quien le tomó el cuello y provoqué el beso, la verdad es que ya llevábamos varias cervezas, pero mientras lo hice, pensé en ti también...-, -A ver, para tu carro, ¿Qué me estás contando?, vas muy rápido, ¿Dónde está Gon?- Dijo Emy con cierta incomodidad e incertidumbre. -Gon está conmigo y tú me gustas, ¿Por qué de pronto todo se volvió tan confuso?, ¿Qué se supone que haga?-. Lágrimas.


Edd se limitó a abrazar a Emy, un poco fuerte, fue un abrazo lindo. No hubo más palabras por unos minutos. Después de secar las lágrimas y calmar las ansias Emy se puso de pie, -Gracias Ed, no sé qué pensar ni qué sentir, pero, quiero ver a Gon, ¿Sabes dónde está?-, -Hace rato fue al río con Jo, tal vez sigan ahí, vamos, te acompaño-. Y aunque algo dentro de Emy quería mandar a volar a Edd, en cuanto se acercó, la situación fue menos incómoda, y sin decir palabra aceptó el ofrecimiento de Edd. Y a caminar otro rato más.


1, 2, 5, 7 rebotes, 7 rebotes hizo la piedra que lanzaba Gon al río. -¡Hey!- Grita Joy al ver a Edd y Emy acercarse. Pánico. Gon empezó a temblar un poco, pobre, le temblaba todo, esta con los nervios de punta. ¿Qué va a decir? Esta casi al borde del llanto y... Un abrazo, Emy se acercaba para darle un fuerte abrazo a Gon, quien suelta a llorar.


-Perdón, lo siento mucho, yo...-

-Está bien, Gon, ya lo entendí-. Edd toma a Joy y lo lleva lejos para fumar un cigarro.

-Yo te quiero mucho y no sé qué es lo que pasó, no me había dado cuenta de lo mucho que me gusta Edd y después de lo que pasó me sentí muy mal porque de pronto, ya no sé quién soy y...-

-Yo también te quiero mucho Gon, me gusta mucho estar contigo. Edd es una persona muy especial y ya no siento rencor ni molestia, esto es tan extraño, para mí como para ti, pero lo que más me importa es que te sientas bien, y feliz, así como tú me haces sentir, y si Edd forma parte de tu felicidad, entonces también de la mía-.


Es increíble como las personas maduran ante las situaciones difíciles.


Ya ha pasado casi un año desde que Gon y Emy comenzaron a salir, las cosas en el colegio se estabilizaron, y aunque las notas no son lo que eran, ya no están tan bajas. Desafortunadamente, Kobe, el lugar de ramen chino, se cambió al centro y ya no es tan fácil ir a comer, pero no importa, porque Se aprendió a prepararlo, y aunque no le queda tan bueno, todos creen que pronto dejará de saber a caldo de calzón. Por otro lado, Lu consiguió un nuevo empleo, para ayudar en las cuentas de la casa, entonces ya sólo sale los fines de semana, pero está bien, también hay rumores de que sale con Joy. Y por su parte, y aunque mucha gente no lo entiende, Gon, Emy y Edd forman una linda pareja de tres.


No todo es miel sobre hojuelas, a veces hay celos, a veces hay discusiones, a veces hay separos, a veces hay papas fritas y otras veces las papas caen al suelo. Pero lo importante es que quieren estar juntos, y quieren estar felices, y no les importa lo que las demás personas opinen sobre su relación. Al final, Emy y Gon descubrieron que puede haber más de un amor.

― Yo No Ser

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