El lenguaje es el reflejo de la cultura, es decir, nuestra forma de hablar y expresarnos dice mucho sobre quiénes somos y cómo pensamos. Desde hace varias décadas, muchas personas han cuestionado el lenguaje español, pues en él, se utiliza el masculino como universal, es decir, para englobar a hombres, mujeres y hasta otras identidades.
Por ejemplo, día del niño, reunión de padres de familia, todos los colombianos… Se supone que ahí están incluidas también niñas, las madres, las colombianas y otras identidades de género ¿Te parece?
Y luego hay otras frases como “La historia del hombre” que se supone, es para referirse a la historia de la humanidad, pero ¿será que sí hablan ahí de mujeres y otras identidades? ¿será que tal vez sólo quieren hablar del hombre porque es el único actor que sobresale en la historia?
Y eso no es así en todos los idiomas, por ejemplo, en el idioma francés hay palabras como enfants que se refiere a las personas infantes, sin necesidad de marcar el género.
Como decía, desde hace décadas hay gente que cuestiona nuestro idioma y la invisibilización que se da a las mujeres y otras identidades, pues en los últimos años esta discusión ha sido mucho más visible, porque por ahí dice una frase muy famosa “lo que no se nombra, no existe” ¡Que fuerte!
Claro, como toda discusión hay gente en contra y gente a favor, pues en el mundo debe haber diversidad de pensamiento y opiniones ¿no? Incluso la RAE (Real Academia Española) que en su mayoría son hombres (8 mujeres de 46 personas que la conforman), personas ancianas, blancas y europeas, muy enojadas con estas nuevas propuestas del lenguaje, un lenguaje más incluyente, donde todas las personas e identidades se vean reflejadas e incluidas.
Pero propuestas de un lenguaje incluyente hay muchas y aunque las personas no estamos obligadas a cambiar nuestra manera de hablar, escribir y expresarnos, es importante hacer la reflexión.
Cuando yo hablo o escribo ¿de quién o quiénes estoy hablando? ¿a quiénes nombro y a quiénes no?
Es un trabajo difícil, pero en lo personal, lo encuentro hasta divertido y un muy buen ejercicio para mantener la mente ágil ¿De qué otra manera puedo decir esto sin usar el masculino como universal?
Como digo, hay varias propuestas.
En esta tabla te comparto las que conozco, claro no todas son para el lenguaje oral, sino más bien para el escrito (como las dos últimas de la tabla).
Hay otras también más populares y que gustan más, como en el caso del uso de la e, por ejemplo, en frases como “a mis amigues les conocí en la universidad y a todes nos caen bien les profesores” de hecho es un lenguaje que ya lo podemos encontrar en textos académicos y hay países en los que es más popular, como en el caso de Argentina, donde muchas personas lo han adaptado a su forma cotidiana de hablar, pero también en colegios y universidades ¿interesante, no?
A mí, en lo personal, me gusta más el segundo de la tabla, pues me invita a usar lo diverso de nuestro lenguaje y a retarme todo el tiempo a buscar palabras, conceptos o maneras de organizar mis ideas para ser más incluyente.
Por ejemplo, en vez de usar frases como “todos mis amigos irán a la fiesta” o “mis amigas y mis amigos irán a la fiesta se puede usar “mis amistades estarán en la fiesta” otro ejemplo, en vez de usar en un salón de clases “los chicos que terminen el trabajo levanten la mano” se puede decir “quienes hayan terminado el trabajo levanten la mano” es más, te recomiendo un video de la filóloga Teresa Meana que lo explica mejor.
¿Tú usas alguno de estos ya? ¿Cuál?
¿Te animas a usar lenguaje incluyente?
Está bien si no estás de acuerdo, sólo te invito a reflexionar.
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